Los acreedores y proveedores forman parte de las entidades colaboradoras de la mayoría de las empresas. Aunque tengan este factor en común, en función del tipo de suministro o servicio que proporcionan, hay una serie de diferencias entre un proveedor y un acreedor que debemos conocer. 

¿Qué es un proveedor?

Los proveedores son las entidades que ofrecen a una empresa los suministros que guardan una relación directa con el desarrollo de su actividad. Por ejemplo, un restaurante obtiene de sus proveedores la materia prima necesaria para cocinar los platos de la carta (carne, pescado, verdura, etc) pero también la maquinaria empleada en la preparación y conservación de los alimentos (neveras, fogones, ollas, etc).  

¿Qué es un acreedor?

Por su parte, los acreedores son las compañías cuyos suministros son necesarios para el desarrollo de la actividad, pero cumplen con una función complementaria. Siguiendo con el ejemplo del restaurante, los acreedores serían las empresas de agua, gas y electricidad que le permiten ofrecer un servicio a sus clientes.  

Conoce la diferencia entre un proveedor y un acreedor

La principal diferencia entre un proveedor y un acreedor es que los bienes que una empresa adquiere de un proveedor son indispensables para el desarrollo de su actividad, mientras que los servicios de un acreedor no forman parte del producto o servicio que ofrece. 

Ahora bien, a efectos contables, también hay una diferencia entre proveedor y acreedor. Y es que, según el Plan General Contable, toda empresa debe tener dos cuentas diferenciadas para anotar las facturas de cada tipo de entidad: 

  • En la cuenta contable 400 se anotarán las facturas a proveedores. 
  • En la cuenta contable 410 se contabilizarán las facturas a acreedores. 

Cuando hablamos de proveedores y acreedores no debemos confundirnos con otros términos similares, como pueden ser los deudores y acreedores de las operaciones financieras. En este caso, la diferencia entre deudor y acreedor es que el primero es la persona que recibe el préstamo y el segundo, la entidad financiera que lo concede. 

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